lunes, 24 de marzo de 2014

SEMANA DE LA SALUD

Del 24 al 28 de marzo en el Colegio llevamos a cabo "La semana de la salud", en donde los papás participan dando alguna conferencia sobre el cuidado de ésta en los niños.     El día de hoy estuvieron con nosotros  la Dra. Maite Muñoz, Nutrióloga, mamá de tres alumnas de tercero, a quien acompañó el Dr. Sergio Sánchez Cordero, Odontólogo.     El tema que se trató fue sobre salud dental.  Estuvo muy interesante y divertido, las niñas fueron coronadas como Hadas de los dientes y los niños como Ratones de los dientes.    Nos dieron diferentes indicaciones para cuidar nuestros dientes de la caries, especialmente nos hablaron sobre limpieza y alimentación.   Los alumnos de los tres grupos estuvimos en esta conferencia.























miércoles, 5 de marzo de 2014

DÍA MUNDIAL DE LA LECTURA, 5 DE MARZO

Hoy se celebra el Día Mundial de la Lectura, con ese fin y para fomentar en nuestros alumnos el maravilloso hábito de leer, los grupos del Colegio organizamos diferentes actividades con niños de otros grados.   En esta ocasión, nos tocó compartir con nuestros compañeros de 2o. B   a cargo de Lety Durán.
Para esta actividad, elegimos tres cuentos que trataran valores como la honestidad, compañerismo, responsabilidad y respeto, entre otros.  En 3o. A y B preparamos obras de teatro en base a las lecturas elegidas, mismas que compartimos con ustedes.

ADALINA, EL HADA SIN ALAS

Adalina no era un hada normal. Nadie sabía por qué, pero no tenía alas. Y eso que era la princesa, hija de la Gran Reina de las Hadas. Como era tan pequeña como una flor, todo eran problemas y dificultades. No sólo no podía volar, sino que apenas tenía poderes mágicos, pues la magia de las hadas se esconde en sus delicadas alas de cristal. Así que desde muy pequeña dependió de la ayuda de los demás para muchísimas cosas. Adalina creció dando las gracias, sonriendo y haciendo amigos, de forma que todos los animalillos del bosque estaban encantados de ayudarla.
Pero cuando cumplió la edad en que debía convertirse en reina, muchas hadas dudaron que pudiera ser una buena reina con tal discapacidad. Tanto protestaron y discutieron, que Adalina tuvo que aceptar someterse a una prueba en la que tendría que demostrar a todos las maravillas que podía hacer.
La pequeña hada se entristeció muchísimo. ¿Qué podría hacer, si apenas era mágica y ni siquiera podía llegar muy lejos con sus cortas piernitas? Pero mientras Adalina trataba de imaginar algo que pudiera sorprender al resto de las hadas, sentada sobre una piedra junto al río, la noticia se extendió entre sus amigos los animales del bosque. Y al poco, cientos de animalitos estaban junto a ella, dispuestos a ayudarla en lo que necesitara.
-       Muchas gracias, amiguitos. Me siento mucho mejor con todos ustedes junto a mí  - dijo con la más dulce de sus sonrisas- pero no sé si puedan ayudarme.
- ¡Claro que sí! - respondió la ardilla- Dinos, ¿qué harías para sorprender a esas hadas envidiosas?
   -Ufff.... si pudiera, me encantaría atrapar el primer rayo de sol, antes de que tocara la tierra, y guardarlo en una gota de rocío, para que cuando hiciera falta, sirviera de linterna a todos los habitantes del bosque. O... también me encantaría pintar en el cielo un arco iris durante la noche, bajo la pálida luz de la luna, para que los seres nocturnos pudieran contemplar su belleza... Pero como no tengo magia ni alas donde guardarla...
- ¡Pues la tendrás guardada en otro sitio! ¡Mira! -gritó ilusionada una vieja tortuga que volaba por los aires dejando un rastro de color verde a su paso.
Era verdad. Al hablar Adalina de sus deseos más profundos, una ola de magia había invadido a sus amiguitos, que salieron volando por los aires para crear el mágico arco iris, y para atrapar no uno, sino cientos de rayos de sol en finas gotas de agua que llenaron el cielo de diminutas y brillantes lamparitas. Durante todo el día y la noche pudieron verse en el cielo ardillas, ratones, ranas, pájaros y pececillos, llenándolo todo de luz y color, en un espectáculo jamás visto que hizo las delicias de todos los habitantes del bosque.

Adalina fue aclamada como Reina de las Hadas, a pesar de que ni siquiera ella sabía aún de dónde había surgido una magia tan poderosa. Y no fue hasta algún tiempo después que la joven reina comprendió que ella misma era la primera de las Grandes Hadas, aquellas cuya magia no estaba guardada en sí mismas, sino entre todos sus verdaderos amigos.

LAS ARRUGAS DEL ABUELO
Era un día soleado de otoño la primera vez que Mimí  se fijó en que el abuelo tenía muchísimas arrugas, no sólo en la cara, sino por todas partes.
- Abuelo, deberías ponerte la crema que usa mi  mamá para las arrugas.
El abuelo sonrió, y en su cara aparecieron muchísimas  arrugas .
-       ¿Lo ves? Tienes demasiadas arrugas.

- Ya lo sé Mimí  . Es que soy un poco viejo... Pero no quiero perder ni una sola de mis arrugas. Debajo de cada una guardo el recuerdo de algo que aprendí.
A Mimí se le abrieron los ojos como si hubiera descubierto un tesoro, y así los tuvo  mientras el abuelo le enseñaba la arruga en la que guardaba el día que aprendió que era mejor perdonar que vivir enojado con otra persona , o aquella otra que decía que escuchar era mejor que hablar, esa otra enorme que enseñaba  que es más importante dar que recibir o una muy escondida que decía que no había nada mejor que pasar el tiempo con los niños, que se disfruta mucho y da alegría a las personas mayores...
Desde aquel día, a Mimí  su abuelo le parecía cada día más guapo, y con cada arruga que aparecía en su rostro, la niña acudía corriendo para ver qué cosa nueva  había aprendido su abuelo. Hasta que en una de aquellas pláticas , fue su abuelo quien descubrió una pequeña arruga en el cuello de la niña:
- ¿Y tú? ¿Qué lección guardas ahí?
Mimí se quedó pensando un momento. Luego sonrió y dijo:

- Que no importa lo viejito que llegues a ser abuelito, porque.... ¡te quiero muchísimo!

UNA FLOR CADA DÍA

Había una vez dos amigos que vivían en un palacio con sus familias, que trabajaban al servicio del rey. Uno de ellos conoció una niña que le gustó tanto que quería hacerle un regalo. Un día, paseaba con su amigo por el salón principal y vio un gran jarrón con las flores más bonitas que pudiera imaginarse, y decidió tomar  una para regalársela a la niña, pensando que no se notaría. Lo mismo hizo al día siguiente, y al otro, y al otro... hasta que un día faltaron tantas flores que el rey se dio cuenta y se enojó  tanto que mandó llamar a todo el mundo.
        Cuando estaban ante el rey, el niño pensaba que debía decir que había sido él, pero su amigo le decía que se callara, que el rey se enojaría  muchísimo con él. El niño que había tomado las flores estaba muy, muy asustado, pero cuando el rey llegó junto a él, decidió contárselo todo. En cuanto dijo que había sido él, el rey se puso rojo del coraje, pero el niño le explicó que tomaba las flores porque se las regalaba a una niña muy bonita, entonces el rey, a oír la explicación de lo que el niño había hecho con las flores, en su cara apareció una gran sonrisa, y dijo "no se me habría ocurrido un uso mejor para mis flores".
Y desde aquel día, el rey perdonó al niño y le dio la gracias por haberle dicho la verdad,  se hicieron muy amigos y se acercaban juntos a tomar dos de aquellas maravillosas flores, una para la niña, y otra para la reina.
Y vivieron muy felices por siempre.































Algunos niños de  tercero leyeron a sus compañeros más pequeños y los demás actuaron lo que se iba leyendo.   Al terminar, ambos grados compartieron sus experiencias y actividades de  lectura, lo que resultó muy provechoso para todos.
Estuvimos muy contentos y aprendimos mucho, ojalá pronto volvamos a trabajar juntos 2o. y 3o.